domingo, 22 de marzo de 2009

'Medea' de Eurípides



Medea es una mujer que lo dejó todo por el hombre del que se enamoró. Medea cometió actos de violencia escalofriantes para ayudar al hombre que quería. Pero luego este hombre se lo agradeció dejándola tirada y liándose con una mujer a la que ni si quiera quiere tampoco, pero que tiene la ventaja de ser la hija de un rey. Como abandonó a su padre y su marido la ha abandonado a ella, se ha quedado sola y una mujer sola no existe. Lo único que le queda es vengarse.

Para vengarse Medea se atreve a hacer lo que antes sólo podían hacer los hombres: matar a sus propios hijos. Sí, es un acto de crueldad terrible, pero aún así Medea no es una simple bruja malvada, Eurípides, a pesar de todos los pesares, consigue humanizarla. Sí, Medea es un ser humano, complejo y creíble. Nunca cae en la irracionalidad ni la locura. Sabe que lo que se propone es un acto horrible que le reportará dolor; en algún momento duda, pero en el fondo sabe que lo va a hacer porque el deseo de hacer daño a quién le ha hecho daño a ella es aún más fuerte.

'Medea' es una obra modernísima, por el tema que propone, por la complejidad psicológica de la protagonista, porque son los actos de los personajes lo que los llevan a la tragedia (el destino no tiene ningún papel en esta obra), porque no hay castigo final lleno de moralina para Medea. Y es una obra tan terrible, tan intensa, tan dolorosa, tan perfecta. Una maravilla.