miércoles, 21 de mayo de 2014

'Un día es un día' de Margaret Atwood



Con Margaret Atwood no empecé con muy buen pie. Leí 'El asesino ciego' y me pareció una novela plana y previsible que me dejó completamente fría. Luego fui encontrándome con poemas sueltos de Atwood, alguna que otra cita aquí y allí, que me fueron gustando tanto como para animarme a volver a leer un libro suyo. Me decidí por 'Un día es un día', una recopilación de cuentos que no era larga y que tocaba temas que a priori me podían interesar. Lamento decir que esta lectura tampoco ha servido para acabar de reconciliarme del todo con Atwood. 

Puede que parte de la culpa sea mía, porque no he podido evitar comparar estos cuentos con los de Alice Munro, ya que las dos son canadienses, de la misma generación y amigas. Y yo adoro a Munro, y Atwood, en comparación, sale perdiendo. Lo que me atrajo de la contraportada de 'Un día es un día' fue que me vendía que se trataba de cuentos protagonizados por mujeres, muy distintas entre sí, que se encontraban en diferentes etapas de la vida. 

Cierto, los cuentos (en su mayoría) son protagonizados por mujeres. Pero en lugar centrarse en las mujeres se centran en la relación de las mujeres con los hombres (como si las mujeres sólo pudieran definirse a través de su relación con los hombres), pero es que encima la visión que tiene Atwood de estas relaciones me ha parecido algo desfasada (o quizás simplemente ocurra que yo no la comparto): básicamente sería que los hombres y las mujeres son seres opuestos y sólo quieren aprovecharse los unos de los otros. Y esto me pareció muy rancio y repetitivo. Además, en general me ha parecido todo muy cínico. Y si bien el cinismo me gusta en dosis justas, un exceso se me antoja cansino. En el fondo debe ser que si me gusta leer será porque me gusta encontrar en medio de la fealdad una pizca de belleza, bondad, idealismo, pureza. 

De estos cuentos en que los hombres son unos canallas con las mujeres supongo que el que más me ha gustado es 'Betty' porque es contado a través de los ojos de una niña, que tiene una hermano y que pasa mucho rato en casa de sus vecinos, un matrimonio que se acabará rompiendo. Supongo que me ha gustado porque habla de la infancia de una manera que me ha parecido veraz. Otro cuento parecido es 'Momentos significativos en la vida de mi madre', que es exactamente lo que su título da a entender, contado con cierta nostalgia y mucho amor. 

Sin embargo, el relato que más me ha gustado (con diferencia) es 'Isis en la oscuridad', que curiosamente es prácticamente el único que tiene como único protagonista y punto de vista un hombre. Encima, se trata de un cuento que relata la historia de amor platónico entre dos aficionados a la poesía, que se reencuentran por azar cada diez años. No es tanto la historia de amor entre estas dos personas, sino la historia de amor que estos dos personajes mantienen con la poesía, el arte, la belleza, el idealismo de la juventud. Creo que me ha gustado porque tiene esa chispa de algo transcendente y puro que se esconde en la literatura y que nos hace ver la vida con ojos más optimistas, esa chispa de belleza en medio de la fealdad de la que he hablado antes. 


3 comentarios:

Mar dijo...

Yo había oído hablar muy bien de Margaret Atwood y cogí el único libro disponible en mi biblioteca: 'Alias Grace'. Madre mía... Lo terminé porque no me gusta dejar las cosas a medias, pero me quitó las ganas de leer nada más de ella.
No he leído ninguno de sus relatos como tú, pero también adoro a Alice Munro y de momento la balanza se inclina a su favor.

¡Un abrazo!

Núria dijo...

¡Hola Mar! Todas las opiniones que he oído de Margaret Atwood siempre han sido buenas, así que me alegra encontrar a alguien que tampoco ha quedado seducida.

Quizás lo vuelva a intentar con ella (porque puedo ser muy tozuda), pero no será en un futuro próximo.

Y sobre Alice Munro, yo creo que es imposible no adorarla.

¡Un abrazo y felices lecturas!

Núria dijo...
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