viernes, 4 de diciembre de 2009

Leyendo 'Submundo' (I)



Puede que lo que más me guste de Don DeLillo sea que habla de nuestro presente (o pasado) pero lo hace como si estuviera escribiendo una novela sobre un futuro distópico. Puede que la segunda cosa que más me gusta de Don DeLillo sea que sus novelas más que novelas son ensayos disfrazados de novelas. Y puede que la tercera cosa que más me gusta de Don DeLillo sea que sus protagonistas más que personajes individualizados son personajes que encarnan una idea de lo que significa ser un individuo en una determinada época; no sabemos nada realmente personal o íntimo de sus protagonistas, sólo conocemos sus costumbres y sobre todo lo que consumen. Sus novelas no son sobre la individualidad sino sobre la colectividad. Lo sé, características muy particulares que te hacen amarlo u odiarlo.

Ahora estoy leyendo 'Submundo'. 983 páginas. Todo un reto. Voy lenta y tampoco demasiado segura. La vida real tiende a interponerse en mis planes como lectora, así que no estoy muy convencida de conseguir terminarlo. El prólogo se me hizo algo cuesta arriba; la primera parte me ha encantado, ahí me he quedado por ahora. Hay un momento en que una artista de apariencia alternativa pero totalmente integrada en el sistema pregunta cuándo la vida se volvió tan irreal. Creo que ésta puede ser una constante de la novela. Sospecho que (entre otras cosas) 'Submundo' reflexiona sobre qué hay de realmente auténtico en nuestras vidas. Me temo que realmente poco, porque:

01. Muchos personajes parecen estar representando el papel que les toca: Brian (el amigo de Nick, el protagonista de al menos esta primera parte) imita el papel de padre preocupado; los empleados de Nick imitan la voz de sus jefes sin darse cuenta (algo que incluso a veces le pasa a Nick; se sorprende imitando la voz de un antiguo jefe suyo); en un isntituto se representa una parodia del apartheid y durante una jornada a unos estudiantes les toca hacer de negros y a otros de blancos; etc. En el fondo siempre finges que eres lo que realmente eres.

02. El arte es simplemente pop art subvencionado por el ejército y el gobierno; el arte es algo col·lectivo, no una experiencia individual. Siendo así es difícil que el arte pueda ser realmente auténtico.

03. Lo vemos todo desde la barrera: Nick va a ver con compañeros de trabajo un partido de beisbol, pero en lugar de sentarse en las gradas, ven el partido de lejos, a través de un cristal mientras comen; Nick escucha los recuerdos sobre él que explica su madre como si su madre explicara los recuerdos de otra persona diferente a él. Nada es auténtico, todo parece irreal.

04. Vivimos en la sociedad de consumo y la publicidad dicta patrones: una chica lleva tatuado el logo de Pepsi; para describir un verde no se opta por compararlo con la hierba sino con una lata de una bebida; la mujer de Nick es guapa como la mujer de las pastillas de jabón; etc. Nada es original.

05. Vivimos en una sociedad previsible, pero esto es lo que queremos. Queremos previsibilidad porque nos da seguridad. La tele da sensación de hogar, une la familia, y lo más importante: conocer de antemano las réplicas de la enésima reposición de una vieja sitcom de los 60 nos hace sentir seguros, tanto como dar nombre a los más nimios y triviales objetos y partes de objetos. No hay lugar para la originalidad.


3 comentarios:

Desorde dijo...

Don DeLillo es uno de mis escritores favoritos. Paciencia con Submundo: muy densa y muy grande.
White noise o Players son más ligeras pero muy muy buenas también.

Núria dijo...

Yo leí 'Ruido de fondo' y me encantó, es como una comedia-ensayo sobre nuestra sociedad. Es divertidísima pero a la vez tan lúcida y acertada. Antes había leído The Body Artist y, a pesar de algunos momentos aislados de genialidad, se me hizo pretenciosa y vacía. Intenté leer Cosmópolis y también Mao II pero no me engancharon. Quizás lo intente más adelante, porque reconozco que cuando lo intenté no estaba pasando por mi mejor momento y esto siempre influye en mis lecturas. ¿Players la han traducido? Bueno, ya lo investigaré...

Saludos :)

Desorde dijo...

si, Players está traducida desde el 2004 en Seix Barral.
Cosmópolis está genial con un guiño a Paul Auster (muy de fan, claro). La última, El hombre del salto, sí que me pareció flojilla...