martes, 19 de agosto de 2014

'En tiempos de luz menguante' de Eugen Ruge



'En tiempos de luz menguante' de Eugen Ruge es una novela que abarca 50 años de la historia de la Alemania del Este pero también 50 años de la historia de una familia, prácticamente cuatro generaciones. Hay múltiples puntos de vista, cada personaje tiene su voz (y estilo) particular, y la narración no es lineal sino que salta continuamente adelante y atrás en el tiempo. Es, por tanto, una obra ambiciosa, la primera novela de un escritor debutante, que sale airoso de los retos estilísticos y narrativos que se impone a sí mismo. 

Hay dos tramas que sobresalen, aunque sólo sea por su repetición en varios capítulos. Por una parte, los tumbos autodestructivos y posterior huida de Alexander, el nieto de la familia. Y por otra parte el noventa aniversario del gran patriarca, el abuelo Wilhelm, un hombre autoritario e intransigente que ha llegado a ser un héroe para el partido, como mínimo en apariencie. Éste aniversario se nos relata seis veces desde seis puntos de vista diferentes y nunca se hace repetitivo. Es todo un prodigio narrativo.

Los abuelos son comunistas que huyen de los nazis y se refugian en México, pero una vez allí tienen dificultades para volver a la patria, por culpa de los tejemanejes de otros miembros del partido. Ella es una mujer inteligente y brillante, una luchadora, pero todas sus expectativas quedan cortadas por la mediocridad de su marido. Su hijo se casa con una bella mujer rusa que saca de la miseria, pero igualmente se dedica a serle infiel mientras escribe obras históricas, es estricto e intolerante con su hijo, y se queja por lo bajo de la estrechez de miras del partido, pero no hace nada a propósito. Al hijo del hijo ya lo he mencionado, es el que va de error en error, de crisis existencial a crisis existencial, sin ser capaz de dar un rumbo fijo a su vida. Y luego está el biznieto que coquetea con la cultura capitalista de masas, el alcohol y las drogas. 

Pero el libro no sólo se limita a hacer una radiografía de la RDA a través de una saga familiar, también radiografía el alma humana, con todos sus negros y ponzoñosos defectos. Los padres son distantes, exigentes y fríos con los hijos, mientras que las madres son sobreprotectoras pero tampoco hacen ningún esfuerzo para entenderlos. Los hijos consideran tanto los padres como las madres unos carcamales de la prehistoria y por supuesto no intentan comprenderlos. Y luego están los odios y rencores que nacen cuando una pareja ya hace tiempo que convive y que no hacen nada más que agrandarse con el paso del tiempo. 

No hay ningún personaje que esté escrito para caer bien; todo lo contrario, son todos bastante detestables. Y lo que me ha gustado más de esta novela es cómo se odian los unos a los otros en esta familia. No de forma abierta, porque siempre guardan las apariencias, sino de una forma interiorizada, pero igualmente con un odio abrumadoramente intenso, que nace cuando el afecto ya se ha desgastado después de muchos años soportando pequeñas afrentas, que todas sumadas desembocan en un rencor, que se tiene que tragar y que envenena el propio cuerpo, y que sólo puede salir en contadas ocasiones en forma de pequeñas venganzas pasivo-agresivas, tan sutiles que uno no diría que estén hechas a propósito si no los conociera.