jueves, 6 de noviembre de 2008

'El beso de la mujer araña' de Manuel Puig


Esta novela es magnífica. Preciosa. 'El beso de la mujer araña' está escrita prácticamente toda ella en forma de diálogo sin acotaciones, excepto por un informe policial, algún monólogo interior y las notas a pie de página sobre teorías psicológicas sobre la homosexualidad. Y creo que es esto lo que la hace tan grande, porque al no tener un narrador externo que nos lo explique, somos los lectores los que tenemos que adivinar cómo son realmente los personajes y cuáles son sus verdaderas intenciones y/o sentimientos. Al no estar descritos por un narrador externo, los lectores sólo disponemos de sus acciones y sus palabras para entenderlos. Al no estar limitados por una descripción narrativa convencional, los personajes son ricos, ambiguos y complejos. Los personjes en cuestión son dos hombres que comparten celda en una prisión de Buenos Aires: Valentín está condenado por razones políticas y Molina por corrupción de menores, que es una forma de decir que es homosexual. Valentín es orgulloso, cínico y egoísta, mientras que Molina es sentimental, soñador y generoso. Los dos personajes no podrían ser más opuestos, pero a lo largo de la novela se van acercando hasta convertirse en el otro, hasta confundirse en una sola persona.

Es una obra con múltiples línias narrativas abiertas a la vez que se van entrecruzando: la del presente en la prisión, la del pasado de Valentín, la del pasado de Molina, la de las notas a pie de página y sobre todo la de las películas que cuenta Molina a Valentín como forma de escapismo de la realidad. Molina le cuenta a su compañero con gran detalle películas que vio cuando aún estaba libre, pero no deja de cambiar y confundir hechos, porque no puede evitar contarlas como las recuerda y no puede evitar recordarlas en su forma más romántica. Por ejemplo, la forma en que se acuerda de 'Yo anduve como un zombie' dice mucho de cómo es Molina. Pero las películas también les dan pie a hablar de ellos mismos y a empezar a conocerse de verdad. Molina ha visto demasiadas películas y siempre ha soñado con tener una historia de amor como las de las películas. Al final la tendrá y acabará de forma trágica, como las que en el fondo a él más le gustan. Y el final es precioso. Y toda la novela es preciosa. Hacía tiempo que no leía una historia tan intensa, tan tierna, tan triste, tan perfecta.

2 comentarios:

oscar p dijo...

Hola...
No sabía que existía una novela sobre esta historia. Conocía la existencia de la película, con William Hurt y Raul Julia. No la he visto por cierto. Me interesa lo que cuentas, los personajes, Molina y sus películas... Lo buscaré. Un abrazo :)

Núria dijo...

Yo la película no la he visto. Desde que terminé la novela, la he estado buscando, pero sin éxito. Áún no he desistido, sin embargo, porque tengo muchas ganas de verla. Si es la mitad de buena que la novela ya valdrá más que la pena.

Un abrazo :)