"El salón es oscuro, su techo bajo, y estanterías llenas de libros recubren el lienzo de pared frente a las ventanas. Los libros no han hecho a George más noble, mejor ni más sabio. Es solo que le gusta escuchar sus voces, unas u otras, según su estado de ánimo. Se aprovecha de ellos de manera impía -aunque en público habla de ellos con el mayor respeto- para inducir el sueño, para ahuyentar de su mente las agujas del reloj, para aliviar la roedura de su espasmo pilórico, para superar con sus chismes la melancolía, para liberar los reflejos condicionados de su colon."'Un hombre soltero' de Christopher Isherwood (p. 14)
(Traducción de José Martínez de Aragón)
martes, 18 de mayo de 2010
Teaser Tuesday: 'Un hombre soltero'
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15 comentarios:
Tras esta cita y las palabras que le dedica Capote en su correspondencia, se ha abierto mi apetito de lectora.
Un saludo.)
El libro empieza muy pero que muy bien, pero en mi opinión al final se desinfla un poquito. No sé, quizás es que había visto antes la película y la película realmente me fascinó y, en comparación, el libro no me ha gustado tanto. Pero realmente vale la pena por la primera parte, que es excelente.
Saludos :)
La película es muy evocadora, también me dejó un buen regusto. Tendré en cuenta la novela, aunque preferiría catar de una vez por todas Goodbye Berlin. Por cierto, su amigo Auden estaba coladísimo por él. El pobre tenía que consolarse con los chicos feos que Isherwood descartaba.
La novela de 'Un hombre soltero' a mí me ha resultado un poco decepcionante. Está muy bien escrita, pero en la segunda parte es como si perdiera un poco el norte y empieza a divagar y estructuralmente se diluye. No sé.
Goodbye to Berlin tiene muy buena pinta, pero no sé si estará traducida para los vagos como yo.
No sabía lo del pobre Auden con Isherwood. Eres la Gossip Girl de la literatura. Y creo que ya te lo he dicho antes, pero deberías hacer un blog o un libro recopilando todos estos chismes literatios ;)
Está traducido, sí. El título es "Adiós a Berlín" y recuerdo el principio, que me encantó, porque lo tradujimos en su día en clase de traducción literaria. Mi profesor tenía un gusto exquisito y era el wet dream particular de muchas de nosotras. Un tipo omniabarcante de verdad.
No sólo Auden le tiró los tejos a Isherwood, que me da a mí que tenía que pasar bastante de él, sino que también sufrió de amores por Benjamin Britten. Tanto es así que escribió para él un poema precioso al que luego Benny puso música y del que destaco estos magníficos versos:
"You love your life, and I love you, but I must lie alone".
Me has hecho sonreír con lo de gossip girl. Deberíamos montar un tándem tú y yo y ponernos manos a la obra. Desde que traduzco a jornada completa mi redacción empieza a flojear. ¡Y tú escribes tan condenadamente bien!
Sí, ya he visto que no sólo está traducido, sino que también está en mi biblioteca. O al menos eso parece.
Vaya, pobre Auden, siempre llevándose calabazas. ¿O no?
¡Pero si tú escribes tan bien o incluso probablemente mejor que yo!
A Wystan Hugh (precioso nombre, por cierto) le pasaba lo que a tantos literatos con talento, por ejemplo Pavese, que eran feos con avaricia y no había encanto personal posible con el que compensar su escaso atractivo físico. Qué mala soy. Quede constancia de que admiro mucho a Auden, sabía ser encantador y tenía muy mala leche, pero los chicos guapos eran su debilidad, bastante tontos, seguro. Fue lo suficientemente caballeroso como para casarse con Erika Mann sacándola así de la Alemania nazi y acabó sus días con un poetastro guapillo, Chester Kallman, que se suicidó en Grecia tras su muerte. Supongo que sí fue feliz.
Lo de Pavese con las mujeres merece un comentario aparte; decía a menudo que todas eran unas putas. Viéndole la cara no me extraña en absoluto que lo pensara. Dios, qué horror de tipo. Ya podía ser el mejor poeta de su generación... Además, no me cae bien. Me leí "El oficio de vivir" y me pareció ombliguista en grado sumo. Qué palizas se pone el tío con sus desamores, uff.
No se puede negar que el pobre Auden era feíllo. Pero lo poco que he leído de él me ha gustado y es bueno saber que el pobre también tuvo su ración de felicidad.
De Pavese he leído un par de novelas. Ahora no recuerdo cuáles. Imagínate si me marcaron. Empecé una tercera y no la terminé. Los diarios los debo tener en alguna parte, pero nunca los he leído.
Reconozco que no escribe mal, pero me ocurre con él lo mismo que con Italo Calvino, no me interesan en lo más mínimo. Quien sí me apetece es Italo Svevo y como tengo en mientes retomar el italiano, quizá me decida a leerlo en este idioma. Sus obras suelen ser cortas, ¿verdad?
Depende de lo que entiendas por cortas. Supongo que no deben llegar a las 300 páginas. Quizás la más corta sea 'Senilità', que debe tener unas 200 páginitas. Pero cortas o no, merecen mucho la pena ;) Cualquiera de ellas.
Te debo un café. Sólo me hace falta un buen diccionario, que gramáticas tengo y bien sesudas, y nada podrá interponerse en mi camino.
Pues, ya contarás :)
Por cierto, ¡qué envidia me das! Yo con el italiano nunca pasaré de la fase "Dov'è il bagno?" porque mi vagancia impide que aprenda nada si no es con la disciplina de asistir a clases.
Que no te dé ninguna, estudié italiano un año en cuarto de carrera porque era la única asignatura de libre configuración con la que podía sacarme 12 créditos sin sar un palo al agua; y así fue. En realidad el italiano no me gusta demasiado, me suena muy empalagoso, pero sí quisiera traducir en un futuro no muy lejano de esta lengua porque trabajo no falta. Lo entiendo a nivel oral como cualquier hijo de vecino, como puedo leer el portugués o el catalán, pero vamos, es cosa de inercia, que trabajo con tres lenguas incluido la propia y no hablo bien ni el castellano. Estoy a años luz del poliglotismo de muchos conocidos y amigos míos.
Eso de la falta de disciplina por no ir a clase es lo que me pasa a mí con el húngaro, es tan complicado que si no te guía un lazarillo acabas frustrada perdida. Pero para hacerme con uno (presencial) tendría que irme a Hungría, a Madrid o a Barcelona y de momento... Nanay.
Hablaremos largo y tendido de Svevo, no lo dudes.
Yo me decidí por intentarlo con el italiano porque el alemán me daba un poco de miedoy me dije que mejor empezar por algo que sonara como lo que ya conozco . Así que tenía que ser italiano o portugués (porque el francés ya voy a clases). Y supongo que en el fondo me tira más Svevo que Queirós. O quizás es que Svevo escribe cosas más cortitas que Queirós.
Por razones sentimentales, debería decantarme por el portugués porque mis mejores clientes, los más simpáticos, los más amables, los más formales y los más de todo son de esa nacionalidad, y me da mucha vergüenza no escribirles más correos electrónicos en su lengua. Tanto es el cariño que me une al país vecino que mis últimas mini-vacaciones las pasé en Lisboa y había cada librería de viejo como para montar la tienda de campaña. Me acordé de ti cuando vi muchos libros de Queirós (de mis contactos solo tú lees a este autor), y encima en castellano, pero soy tan inteligente que no me compré ninguno.
Démosnos ánimo mutuamente con el aprendizaje de lenguas, hace falta disciplina...
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