lunes, 18 de abril de 2011

'Una burla lograda' de Italo Svevo


Italo Svevo es uno de mis escritores favoritos. No es que me guste decir que es de mis favoritos porque siempre se queda muy bien citando a un escritor relativamente minoritario como favorito, pero tengo que reconocer que el hecho de que sea tan relativamente poco conocido (y aún menos leído) hace que le quiera un poco más, como para compensar la falta de amor que recibe de otros lectores. Svevo me gusta porque trata algunos de los temas literarios que más me gustan y porque lo hace de la forma que más me gusta. Los protagonistas de Italo Svevo normalmente son literatos de poca monta, provincianos y ensimismados, unos pringados de campeonato. Y los temas que Svevo trata a partir de estos personajes son (casi siempre) la distancia entre realidad y ficción, vida y literatura, el mundo ideal y el mundo real, lo que uno espera de la vida y lo que en realidad ésta le proporciona. Y encima lo describe con un sentido del humor amargo, agridulce y/o melancólico, con una ironía distanciadota deliciosa. Además, es capaz de describir su Trieste natal de una forma tan eficaz que, aunque yo nunca he estado allí ni por asomo, no dejo de tener la sensación que conozco esta ciudad a la perfección.

‘Una burla lograda’ es un relato breve, de sólo unas 50 páginas, pero es toda una joya. Es típico Svevo: el protagonista es un literato perdedor que se cree más importante de lo que en realidad es y que será engañado por alguien que se aprovechará de su visión idealizada del mundo. En este caso, lo que más me ha sorprendido es que Svevo deja claro que el protagonista es ridículo, pero aún así también nos dice que en cierto modo es un personaje (casi) noble porque tiene algo de lo que nadie debería nunca burlarse: ilusión. Me ha sorprendido porque Svevo suele ser mucho más cruel con sus personajes. Supongo que se explica porque este relato no es nada más que una fábula sobre un hombre que escribe fábulas. Y eso que a mí normalmente no me gustan las fábulas, su simplificación me cansa y el moralismo me hace perder los nervios, pero en este caso Svevo no se pone moralista, deja que seamos nosotros quién juzguemos a los personajes y saquemos nuestras conclusiones, y a la vez su detallismo, su descripción minuciosa de los sentimientos y los procesos mentales por los que pasa el protagonista hacen que este cuento se pueda describir de cualquier modo menos “simple”.

El protagonista de ‘Una burla lograda’ es Mario Samigli, un escritorzuelo de casi 60 años, que en su juventud publicó una novela que pasó sin pena ni gloria, y que ahora lo único que escribe son fábulas protagonizadas por pajaritos, unas fábulas que no enseña a nadie pero que le sirven para desahogar un poco su frustración. Porque, en verdad, la vida de Mario es de lo más frustrante, una vida tremendamente gris. Aún así, Mario sigue teniendo sueños, aún sueña que algún día ocupará un sillón destacado en la república de las letras. Lo que pasa es que un (supuesto) amigo le parará una trampa elaborada para reírse de él, concretamente para burlarse de sus sueños (que serán todo lo ridículos que uno quiera, pero no dejan de ser sueños). Y todo solamente porque este (supuesto) amigo un día también soñó con ser un reputado escritor pero ya hace tiempo que dejó de hacerlo, y no puede evitar sentir envidia de Mario que aún tiene la capacidad de soñar. Explicado así, puede parecer que la cosa va a ser muy cursi, pero Svevo nunca es cursi, es más dulce que normalmente pero la historia no deja de tener un punto amargo. Es una obra de ritmo pausado pero constante, perfectamente equilibrada, rica en detalles y matices. Lo dicho, una pequeña joya.



4 comentarios:

Elena Rius dijo...

Yo también detesto las fábulas, pero sin duda Svevo ha logrado hacer una apta para personas "anti-fábulas". Por cierto, deberías ir a ver la exposición que el CCCB dedica a la Trieste de Magris (otro triestino ilustre), seguro que allí encuentras ecos de Svevo.

Núria dijo...

De Claudio Magris aún no he leído nada (¿alguna recomendación en especial?) No sabía lo de la exposición, suenesante, aunque no creo que pueda bajar a verla.

De sí que he leído algo es de Marisa Madieri, la mujer de Magris. Leí 'Verd aigua', que es un librito de recuerdos muy majo (y muy recomendable) y que también transcurre en parte en Trieste.

Núria dijo...

*suenesante -> evidentemente esto tendría que decir "suena interesante". ¡Qué forma de comerme las letras! Eso me pasa por no releer.

Elena Rius dijo...

Lo más notable de Magris es seguramente "El Danubio", pero aunque es fascinante (y se aprende muchísimo), es una lectura de esas que hay que hacer despacio y releyendo. En cambio, tiene un libro de artículos de viajes, "El infinito viajar", que es mucho más accesible. Quizás deberías empezar por ahí. No he leído el libro de Marisa, su mujer, pero lo tengo en la lista. Seguro que cuando vea la exposición sobre Trieste, que espero caiga estas vacaciones, me animo a ello.