‘El Gattopardo’ de Tomasi di Lampedusa podría considerarse como la versión italiana de una novela que leí hace poco, ‘La marcha de Radetzki’ de Joseph Roth, porque las dos hablan del fin del antiguo régimen y la decadencia del viejo orden aristocrático. ‘El Gattopardo’ nos presenta la reunificación de Italia a través de la mirada del Príncipe de Salina, un aristócrata siciliano que no sólo ve como su patrimonio va mermando, porque se ve obligado a ir vendiendo sus posesiones a los nuevos ricos burgueses para pagar sus deudas, sino que también se ve obligado a presenciar como su influencia y su poder se van extinguiendo. El Príncipe de Salina está atado a un matrimonio aburrido con una mujer de la que un día estuvo enamorado pero que ahora no le despierta ningún sentimiento en especial, y tiene unos hijos que de tan apáticos y desangelados le resultan una decepción. El Príncipe es un hombre práctico y resignado, que nunca se queja y que se refugia en placeres solitarios como la caza y sobre todo la astronomía, porque el mundo de las estrellas, que es un mundo que no cambia y que uno puede reducir a una serie de cálculos matemáticos, le da una seguridad que el mundo real y cambiante en el que vive le niega.
Pero lo dicho, el Príncipe nunca se queja, mira los cambios que se producen a su alrededor desde la distancia y con resignación. Pero, para ser (en apariencia) una novela histórica, en ‘El Gattopardo’ hay muy pocos hechos históricos, muy poca acción. El libro se divide en ocho capítulos y cada uno de estos capítulos abarca solamente un día, a veces incluso sólo una tarde-noche, y como máximo sólo un par de días. Pero, a pesar de esta condensación temporal, la novela nos retrata todo un mundo que está en plena decadencia. Parece que a Lampedusa le interesa más la descripción que la narración. ‘El Gattopardo’ plasma las costumbres y la vida cuotidiana de esta aristocracia que está desapareciendo, y lo plasma con un lenguaje casi poético, de una belleza abrumadora y una melancolía sin igual. Si tuviera que describir esta novela con sólo tres adjetivos, no dudaría en decir que estos tendrían que ser “poética”, “melancólica” y “decadente”. Y si tuviera que decir cuál es el tema de esta novela, tampoco dudaría en decir que es la muerte, por más que estrictamente sólo hay una muerte en directo y tampoco se mencionan tantas.
Tomasi di Lampedusa (que él mismo era un aristócrata decadente y que se basó en la historia real de su familia para escribir su única obra) no pudo ver publicado ‘El Gattopardo’. Antes de morir había enviado su original a dos editoriales, pero las dos lo rechazaron. No fue hasta después de su muerte que se publicó. ‘El Gattopardo’ es sin duda una novela acabada, pero entre el antepenúltimo capítulo y el penúltimo hay un salto (temporal pero también argumental) tan abismal que una no puede evitar estar segura de que si Lampedusa no hubiera sabido que le quedaba poco tiempo habría alargado y desarrollado aún más su novela. Aún así, los dos últimos capítulos, en los que este mundo aristocrático acaba convertido definitivamente en cenizas, son tan rotundos y contundentes que no se le puede hacer ningún reproche a la novela, que acaba resultando una obra realmente compacta y, por supuesto, magnífica, tanto que se puede decir de ella sin necesidad de poner la boca pequeña que es todo un clásico con mayúsculas.
7 comentarios:
Si te interesa ver la adaptación del libro en película debo decirte que, al menos a mí, no me decepcionó. Nunca imaginarías a Burt Lancaster como el príncipe Salina, pero ahí está. Se dice que el director, Visconti, llenaba los armarios del decorado con objetos reales de la época: cubertería, vestidos... Quería toda la vida posible, si a eso se le puede llamar vida, para anunciar esa "muerte" de la aristocracia.
Por una parte tengo curiosidad por ver la película, pero por otra parte no estoy nada segura que el resultado me pueda satisfacer.
En parte porque Burt Lancaster como saltimbanqui y estas cosas está bien, pero como Príncipe de Salina no me pega. Pero también porque se necesita mucho talento para convertir una novela con una linia argumental tan poquita cosa en una buena película, porque la literatura se puede nutrir perfectamente sólo de descripción pero en el cine es más difícil que funcione.
Pero, bueno, aupongo que tarde o temprano acabaré superando mis prejuicios y la veré.
Totalment d'acord amb tu que és una novel·la magnífica i la pel·lícula també és extraordinaria. Visconti era un mestre adaptant novel·les al cinema. Cal veure "Mort a Venecia" sobre el relat de Tomas Mann, per entendre la seva capacitat expresiva i com capta els ambients decadents.
Carles, 'Mort a Venècia' em va agradar, és veritat, tot i que sospito que no tant com a la majoria de la gent. Però ja em passa el mateix amb el llibre.
No és que sigui experta, però a mi d'en Visconti em va agradar molt 'Le notti bianche', que és una adaptació d'un conte d'en Dostoievski.
Doncs jo, com crec que molta gent, estic en el costat contrari perque he vist la pel.lícula però no he llegit el llibre. La novela de Lampedusa m'atrau força i crec que l'acabaré llegint, sobretot després del comentari en aquest bloc i també un article que li va dedicar el Mario Vargas Llosa.
En quant a la pel.lícula, jo t'encoratjo a veure-la perquè és una de les millors pel.lícules italianes mai fetes i, del genere históric, de les més exactes que he vist mai, sent-ho pels mérits que atribueixes a la novela: la recreació de l'ambient, els particulars ritmes vitals, les conductes. Mai he tingut una sensació tan vivída d'una época llunyana com la que vaig tenir mirant la pel.lícula de Visconti. Gairebé es pot respirar l'aire sicil.lià. De fet és tan remarcable que El Padrino de Coppola agafa moltísim de la pel.lícula de Visconti.
En fi, que felicitar-te pel bloc, que acabo de descobrir, i que, a partir d'ara, penso llegir sovint.
Villano, doncs fa poc vaig treure un DVD del Gattopardo de la biblioteca del poble i devia estar tarat perquè el meu DVD no va ser capaç de llegir-lo. El buscaré en algun altre lloc, perquè la veritat és que entre tots me n'heu fet venir ganes.
No puc fer res més que dir una altra vegada que la novel·la és molt recomanable.
I gràcies per haver passat per aquí i haver comentat, i la veritat és que sempre fa il·lusió saber que hi ha algú que s'ha aturat un moment aquí i ha cregut que val la pena tornar a passar més endavant :-)
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