Antes de ‘La señora Craddock’, de William Somerset Maugham sólo había leído un cuento perdido en una antología de autores ingleses y unas cien páginas de la ‘Servidumbre humana’. Aunque mi primer contacto con él, aún antes de todo esto, fue con la magnífica película ‘Of human bondage’ con Leslie Howard y Bette Davis. Y ya desde este primer encuentro intuía que iba a ser un escritor que me iba a gustar y, claro, cuando me enteré que era tímido y tartamudo aún me cayó mejor. Y ahora que, por fin, he leído una novela suya entera se han confirmado mis expectativas y siento esa agradable sensación que tiene todo lector cuando descubre un escritor que siente afín y que sabe que le acompañará durante muchos años, porque aún le quedan todos sus libros por leer.
El secreto de William Somerset Maugham es que escribe como los ángeles. Así de simple. Es un estilo limpio, natural, que fluye perfectamente, y que hace que parezca que escribir es lo más fácil del mundo. Es por esto que una novela con una trama muy previsible como ‘La señora Craddock’ te atrapa. Sí, la historia es previsible: chica de buena familia pero venida a menos se enamora de chico de clase más baja que la suya; a pesar de la desaprobación de su entorno se casan; pero luego resulta que la vida en matrimonio no es tan de color rosa como la pintan.
Además, es bastante imposible simpatizar con los dos protagonistas: tanto él como ella son tozudos, egoístas y obtusos. Tampoco son especialmente complejos. Pueden pasar por distintas emociones, pero su carácter no evoluciona, quizás porque Maugham nos quiere decir que las personas no cambian. Quizás en el fondo su desgracia es que no pueden cambiar, son incapaces de adaptarse el uno al otro: ella siempre seguirá aspirando a una vida ridículamente romántica y llena de pasión y él siempre se decantará por el lado práctico y prosaico de las cosas. Y a pesar de todo esto, la novela es una maravilla.
La mayor virtud que tiene es que describe a la perfección las fases psicológicas por las que pasa la señora Craddock: la pasión amorosa, la decepción, el odio y finalmente la indiferencia. William Somerset Maugham se toma su tiempo: narra pausadamente y con todo detalle esta evolución de sentimientos que no de carácter. Y la forma en que lo hace es envidiable. Al fin y al cabo, lo que cuenta es que en toda relación amorosa hay uno que ama y otro que se deja amar (como en la ‘Servidumbre humana’) y esto es algo con lo que probablemente todo el mundo se pueda identificar.
Otras pequeñas virtudes de la novela: el personaje de la señorita Ley, una tía soltera de la protagonista, ingeniosa, irónica y divertidísima; que la señora Craddock sienta deseo sexual, ya que si se casa con su marido es simplemente por la atracción física que éste le despierta; como señala el hecho de que al principio de una relación todo lo del otro nos parece encantador, pero que luego hasta el más mínimo detalle que antes habíamos adorado ahora nos parece aborrecible y odioso; la mala leche que se deja intuir en el hecho de que el más tonto del pueblo sea considerado un político de primera; la idea que los humanos acabamos adaptándonos a todo, que acabamos superando todas las desgracias y que en el fondo esto es algo realmente terrible.
10 comentarios:
De Maugham sólo he leído un libro de memorias –Recapitulación- en el que, en realidad, la parte biográfica es mínima, ya que dedica casi todas las páginas a explicar sus ideas sobre la religión, la sociedad, la novela, el teatro, etc que encontré en una edición antediluviana y mohosa… No es un libro estrictamente maravilloso, pero sí muy agradable de leer, y hay varias ideas que, en retrospectiva, me han marcado bastante, como, por ejemplo, que da igual (o más bien es inevitable) publicar algún libro muy mediocre al inicio de una carrera literaria, y que eso no debe atormentarte, ya que la posteridad se encargará de olvidarlos por ti, o que la bondad y amabilidad es un valor mucho más importante, aunque menos espectacular, que el amor o la belleza. No he leído ninguna de sus novelas, aunque he tenido varias al alcance de la mano, debido en parte en que había leído varias veces que sus cuentos son muy superiores y a una reseña de Edmund Wilson en que lo estrujaba despiadadamente… aunque tampoco hay que fiarse mucho del señor Wilson, que de vez en cuando metía la pata. Un cordial saludo
A mí también me gustó "La señora Craddock". Poco después de leerla, vi otra película basada en una obra de Maugham, "El velo pintado", que me recordó bastante algunos de los temas de ésta. Supongo que son temas recurrentes en este autor. Creo que Maugham tuvo su momento de esplendor, luego pasó de moda, y ahora quizá ha llegado el momento de su recuperación.
¡Saludos a los dos!
José, yo siempre siento cierta debilidad/curiosidad por las memorias de escritores. Y aún más por las reflexiones de escritores sobre otros escritores/libros.
Y además, lo que me cuentas de Maugham aún hace que me caiga más bien. Por supuesto que incluso los mejores escritores pueden escribir libros mediocres. Y también por supuesto que en un mundo donde tan de moda está el cinismo, la bondad y la amabilidad están infravalorados.
No sé cómo serán sus otras novelas, pero ésta realmente me ha encantado y me ha despertado ganas de leer muchas más. Como dice Elena en el comentario de abajo, me da la sensación que es un autor que en vida fue muy popular y, por contra, después se puso de moda vilipendiarlo.
Elena, yo también tengo la misma sensación sobre la popularidad de Maugham: en vida fue super popular y luego se puso de moda meterse con él.
'El velo pintado' es una película que adoro: me encantan las interpetaciones, la fotografía, la banda sonora de Alexandre Desplat, el uso de la canción que dice "il y a longtemps que je t'aime"... Todo me gusta. Absolutamente todo. Y sí, que es verdad que ya se puede intuir que en la obra de Maugham el amor no correspondido es un tema recurrente.
Bueno, supongo que me impactó tanto porque lo leí en algún momento indefinido entre los trece y los quince o los dieciseis, que es cuando empezaba a leer cosas "adultas" y por eso lo recuerdo con cariño... Algún día caerá Servidumbre humana o El filo de la navaja. ¡Saludos y buen puente (si puenteas, que no es mi caso)!
Ah, los libros que se leen entre los trece y los quince años (los que ya consideras que son "libros de mayores) son los que marcan más. Yo por esa época leí 'La metamorfosis' de Kafka y 'El extranjero' de Camus. Supongo que por eso he salido como he salido.
Creo recordar… Veamos, creo que leí Beltenebros de Muñoz Molina a los 13. Y entre los catorce-dieciséis La ciudad y los perros de V.LL y muchas novelas de espías ( y el mohoso libro de memorias de Somerset Mauhgnam que estaba en casa entre un montón de chunguísimos Readers Digets, aunque por supuesto me los leí todos, y mi primer Kafka que fue El proceso). Y a los dieciséis gané un bono de una librería en un concurso de redacción del instituto y me compré Lolita, El extranjero y El viejo y el mar y eso ya me dejó turulato ad aeternam ;)
Hola Nuria! Aún no he leído nada de él pero tengo en casa La servidumbre Humana. La compré en una librería de viejo el día q salí del cine de ver el Velo pintado. Tb me gustó.
Estoy de acuerdo en que los libros que lees a los 14, 15, ...son los que te marcan y te dejan huella no sólo en tus gustos literarios si no también en la personalidad q se está forjando. En esos años leí tb La Metamorfosis,La perla, Cien años de soledad, El guardián entre el centeno,...
Me hace gracia el uso que haces de la expresión "más bien", lo haces queriendo? En castellano es "mejor", no? Saludos
José, yo también leí Lolita por primera vez a los 15-16 años. Luego, 'El hombre estepario' de Hesse también cayó muy temprano.
Miss Winnifred yo también leí 'El guardián entre el centeno' por la misma edad y también me marcó muchísimo. Y aún ahora, Salinger es de mis escritores favoritos.
Ugh, es verdad que en castellano lo correcto es "mejor" y no "más bien". Es un calco del catalán, porque en catalán es correcto. Seguro que encontrarás muchos más calcos del catalán, influencias y confusiones en mi blog. Seguro. Debería fijarme más, pero a veces se me pasa :S
Me quedo con la última frase de tu entrada: "[...] la idea de que los humanos acabamos adaptándonos a todo, que acabamos superando todas las desgracias y que en el fondo esto es algo realmente terrible."
Me encantó 'El velo pintado', me pareció de una sensibilidad muy sutil que no acostumbro a ver en el cine. Definitivamente, voy a leer a Maugham.
Yo a los 15 leí "El secreto" de Donna Tartt (no confundir con el best-seller de autoayuda de mismo título!). Una maravilla que me marcó de por vida. Si os gusta "El club de los poetas muertos", este también trata sobre un grupo de estudiantes y un profesor especial, pero la historia y los personajes son mucho mejores.
http://www.calcuadrado.es/el-secreto-donna-tartt-1992/
nUhN, la frase mía sacada de contexto parece un poco pedante, ¿no? Pero sí, creo que a los seres humanos nos pasa cualquier desgracia y decimos "nunca lo superaré", pero acabamos por superarlo y decimos algo parecido a lo de "qué terrible seguir viviendo como si tal cosa".
Me alegra que también te guste 'El velo pintado', porque es una película no muy valorada y que suele menospreciarse diciendo que es "otro film de época".
Me apunto también la recomendación de 'El secreto'. Siempre suelen gustarme las historias de profesores y estudiantes. Incluso si son un poco demasiado idealistas como 'El club de los poetas muertos'.
Publicar un comentario