miércoles, 17 de septiembre de 2008

"I knew him: a fellow of infinite jest, of most excellent fancy."

"Fiction is one of the few experiences where loneliness can be both confronted and relieved. Drugs, movies where stuff blows up, loud parties -- all these chase away loneliness by making me forget my name's Dave and I live in a one-by-one box of bone no other party can penetrate or know. Fiction, poetry, music, really deep serious sex, and, in various ways, religion -- these are the places (for me) where loneliness is countenanced, stared down, transfigured, treated."


Mi marca número 1000 en Delicious

Estos días he llegado a la marca número 1000 en mi cuenta en Delicious. Se trata de una reacción ante la muerte de David Foster Wallace. Y es que estoy leyendo todas las reacciones que puedo porque sólo puedo hacer esto: leer a personas que sienten la misma sensación de pérdida y vacío que yo. Es doloroso pero reconfortante. Estoy marcando las que me parecen especialmente valiosas, porque son de personas que lo conocieron y cuentan anécdotas personales, o porque son de personas que nunca le conocieron pero (como yo) sienten que han perdido alguien cercano y lo expresan de una forma especialmente emotiva con la que me puedo identificar. La número 1000 es de mis favoritas. Es de una chica que fue alumna de David Wallace el primer año que él hacía clase (en 1987). Y está llena de detalles adorables. Cuenta que todas las chicas de la clase (y probablemente algún chico) estaban enamoradas de él. Es lógico. Imaginaros: con sólo 25 años, recién graduado pero ya un profe genial, un excéntrico algo inseguro, abrumadoramente inteligente y adorablemente torpe. Me encanta el detalle que cuenta que ella siempre confundía "further" y "farther" y un día que se equivocó en un trabajo, como nota al margen, él sólo escribió "I hate you" y ella ya no lo volvió a confundir jamás.


Otros enlaces de interés (almenos según mis criterios)

- John Seery, un profesor, compañero de Wallace, cuenta cómo era como compañero y añade un par de anécdotas. Por ejemplo, los dos iban al mismo gimnasio y un día el dueño del gimnasio los invitó a una fiesta. Fueron los dos juntos y allí sólo había tíos cachas. Ellos eran los dos únicos enclenques. Y David se gira y le dice: "Me alegro que hayas venido, porque tengo miedo a que estos tipos me obliguen a hacer sus deberes de álgebra".

- Otro amigo de David lo presenta como un buen amigo, como un colega que da consejos sentimentales a otro colega.

- El testimonio de un chico que no pudo entrar en su clase y decidió colarse el primer día. David le dejó quedarse ese día, aunque le avisó que iba a ser muy aburrido. Días después le escribió un e-mail, preguntando si podían quedar para hablar y David contestó que sí y quedaron para hablar.

- Para los detalles morbosos se tiene que consultar un artículo del New York Times. Para resumirlo: su padre cuenta que David estuvo tomando medicación para la depresión durante 20 años, pero empezó a notar efectos raros y en junio de 2007 dejó la medicación. La depresión volvió. Y lo intentó todo, incluso electroshocks, hasta que ya no pudo más. Cada vez que lo pienso vuelvo a llorar por todo lo que debió sufrir, porque nunca podré ni llegar a imaginarme todo lo que llegó a sufrir.

- En McSweeney's están recopilando reacciones e impresiones. Sirven para ver que David realmente en persona era tan divertido, tan generoso y tan buena persona como parece ser cuando lees sus libros. Es bueno saber que siempre contestaba las cartas de sus fans. Generalmente con una postal. Aunque sólo fuera para decir que no, gracias, no podía conceder una entrevista. Dave Eggers comenta que los cuentos que mandaba era con fuente 8 y que aprovechaba el papel hasta límites inimaginables. También dice que con la primera colaboración envió una donación en forma de cheque. Un alumno comenta que corregía los trabajos de sus estudiantes con cuatro colores de boli diferentes, lo que quiere decir que se los leía cuatro veces. Y cuando le entregaron un trabajo de un estudiante que había puesto su prosa como ejemplo de mala prosa, él simplemente dijo: "Viene bien una ración de humildad de vez en cuando."

- En la universidad donde daba clases últimamente también están recopilando testimonios. Mi detalle favorito es que llevaba almendras a clase y de vez en cuando dejaba una en una mesa de un alumno, sin decir nada, sin decir si quería una, y si el alumno se la comía, él le volvía a dejar otra.

- 'The Believer' ha colgado entera la entrevista que Dave Eggers le hizo en 2003. Es interesante porque fue una entrevista hecha por correspondencia, así que se puede disfrutar del estilo de DFW. Habla de sus hábitos de trabajo y de como todos los periodistas están posicionados políticamente y que todo el periodismo es una confrontación entre dos bandas totalmente opuestas que son incapaces de pensar por sí mismas. Pero la parte más interesante para mí es lo de la adicción a la nicotina y todo el asunto de mascar tabaco. Es terriblemente sincero y se avergüenza de su hábito. Confiesa que lo ha intentado dejar varias veces pero que ha fracasado. Y acaba contando que ahora lo está intentando dejar de nuevo porque quiere llegar a los 50. Fue en aquel momento que se me rompió otra vez el corazón.


¿Qué leer de David Foster Wallace online?

- En español en la red sólo he podido encontrar un cuento, 'En lo alto para siempre', que és un muy buen cuento, pero que no llega a ejemplificar la verdadera grandeza y complejidad marca de la casa de la literatura de DFW. Pero es una forma como otra de empezar.(1)

- Uno de los textos que más se ha citado en los últimos días ha sido el cuento 'The Depressed Person'. Recordaba que el cuento fue uno de los primeros que me ayudaron a cambiar mi forma de pensar, porque es una disección exhaustiva de los laberínticos procesos mentales de una persona deprimida y me hizo ver que las cosas no son cómo parecen, que nos engañamos con una facilidad atroz. Ahora he releído el cuento y para mí no habla tanto de la angustia que se desprende del dolor que provoca una depressión (2), sino más bien la angustia que se desprende de la incapacidad de una persona deprimida de expresar sus sentimientos. Es un cuento magnífico porque es un cuento que habla de la incapacidad de comunicarnos y de sentir empatía por otra persona que (paradójicamente o no) consigue comunicar perfectamente los sentimientos por los cuales pasa la persona deprimida y consigue que empaticemos con ella. Y tiene un giro final genial. Y un párrafo final que te deja sin aliento. Al final la persona deprimida, que se ha quejado que nadie la entiende y la compadece, se da cuenta que ella es incapaz de entender a nadie y sentir compasión por alguien que no sea ella misma. Terrible.

- He encontrado también algo que no había leído y que me ha maravillado. Se trata de 'The nature of the fun' y es la respuesta de David a la pregunta de "Por qué escribo?" David dice que para un escritor lo que está escribiendo es como un hijo deforme (3) que pide una atención constante y lo odias porque es deforme pero a la vez lo quieres porque es tu hijo. Y es todo realmente sincero y cierto y lleno de pasión y angustia.

- La revista Harper's ha publicado en Internet todos los artículos que DFW escribió para ellos (4) y que antes estaban bajo candado, sólo para registrados (yo, por si a caso, ya me los he bajado todos, que puede que vuelvan a echar el candado). De todos ellos yo recomendaría sin duda Shipping Out: On the (nearly lethal) comforts of a luxury cruise. Yo ayer terminé de releerlo porque es uno de mis más favoritos de DFW, el que me hace reír más. Cuando lo incluyó en una colección lo retituló 'Algo supuestamente difertido que nunca volveré a hacer' y creo que la versión on-line está recortada, pero menos da una piedra. Es lo que yo llamaría un "ensayo autobiográfico" y son las aventuras de un intelectual semi-agorafóbico y neurótico en un pijo mega-crucero de lujo con gente muy pija pero también muy rara. En este crucero, David se ganará una enemistad eterna con el capitán del barco, perderá al ajedrez con una niña de nueve años, irá a un salón de té superpijo en el que se exige esmoquin con una camiseta que tiene dibujado un esmoquin, quedará en tercer lugar en el concurso de "las mejores piernas masculinas", y un largo etcétera de situaciones absurdas e hilarantes.(5)

- Creo que no sólo todo el que se considere fan de David Lynch sino también toda persona que le guste mínimamente David Lynch debería leer el ensayo que le dedicó ('David Lynch keeps his head')(6). David (Wallace) se pasó unas semanas merodeando por el rodaje de 'Carretera Perdida' con la condición de que no hiciera ninguna pregunta a David (Lynch). No se trata sólo de un diario de rodaje ni de un ensayo sobre toda la filmografía de Lynch. Son las dos cosas a la vez. Y la primera vez que lo leí me dio una visión totalmente nueva de la obra de Lynch.

- Otro "ensayo autobiográfico" que me encanta es 'The View from Mrs. Thompson's' que se podría parafrasear como "intelectual neurótico se encuenta con señoras amabilísimas del medio oeste el 11 de setiembre y lo contemplan horrorizados por la televisión".

- 'Roger Federer as Religious Experience' me parece adorable, porque es adorable, una carta de amor de un fanboy con coartada intelectual. No importa que no os guste el tenis o el deporte, a mí tampoco, pero aún así yo me pasaría el día leyendo a DFW hablando de tenis, porque él escribía de una manera tan apasionada y tan cercana que te podía hacer interesar por absolutamente cualquier tema. Un fragmento cortito: "These are times, as you watch the young Swiss play, when the jaw drops and eyes protrude and sounds are made that bring spouses in from other rooms to see if you’re O.K."

- Para los completistas (como yo) nos quedan los cuentos que están colgando diariamente esta semana en la página 'The Know(e): dfw', que són los cuentos que David escribió cuando aún estudiaba en la universidad, cuando aún firmaba como Dave Wallace.

(Ahora me doy cuenta que he listado un montón de cosas y esto os puede echar para atrás. Recopilando, lo mejor para introduciros en el mundo de Wallace es 'The Depressed Person' y 'Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer'. Y ahora sí que paro.)


¿Qué libros de David Foster Wallace leer?

- Si me preguntáis "¿Qué libro de David Foster Wallace me recomiendas?" así de rápido y directo. Yo respondré 'Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer' así de rápido y directo. Porque la gente suele preferir los ensayos de DFW (generalmente). Incluso a la gente que no le gusta la ficción de DFW le gustan sus ensayos (generalmente). Algunos son rematadamente divertidos y otros son rematadamente reveladores, te hacen dar cuenta de cosas en las que no te habías fijado, o cosas en las que te habías fijado y no te habías fijado bien.(7)

- Pero si no os apetece leer no-ficción. Si lo que queréis es ficción, os recomendaría 'Entrevistas breves con hombres repulsivos', porque de las recopilaciones de cuentos de Wallace me parece la más accesible.

- Sin embargo, si queréis ficción y no os molestan los retos, os recomendaría 'Extinción', que de hecho es mi libro de relatos favorito de Wallace. Pero los relatos son más terroríficos, angustiantes y cuesta más esfuerzo entrar en ellos. Sin embargo, luego el esfuerzo es recompensado y descubres que hablan de las regiones más oscuras del alma. Los relatos de 'Extinción' son más humanos (si es que esto tiene algún sentido) y más dolorosos que los de 'Entrevistas Breves'. De todos modos, si apostáis por 'Extinción' hacedme caso, no empecéis por el primer cuento ('Señor Blandito') porque no podréis con él (yo necesité dos intentos). Créedme, saltaros el primer cuento y empezad por cualquier otro. Mis favoritos son 'Extinción', 'El alma es una forja' y 'El neón de siempre' (probablemente en este orden).

- Si tenéis a mano 'La broma infinita', no seré yo quién os impida que la leáis. Yo recomendaría empezar antes con algo de ficción más ligero. Sin embargo, alguien una vez me dijo que le costaba terminar según qué relatos de ficción de Wallace y, sin embargo, 'La broma infinita' era una de sus novelas favoritas. A ver, todo el mundo debería leer una vez en la vida 'La broma infinita' (o almenos intentarlo), porque, joder, es una puta obra maestra. Es más que una novela. Es un libro que trasciende todos los límites. Es una experiencia catártica que te sobrepasa y te deja sin palabras. Es infinita. Pero ciertamente no es una novela para todo el mundo. Pide mucho de ti. Si os proponéis leerla, asumid que os vais a pasar un mes, o dos, o tres... o quizás un año, leyéndola. Asumid también que habrá momentos en que os sentiréis perdidos. Mi consejo es que no os preocupéis hacia dónde va todo, sino que disfrutéis del camino. Al final de una forma mágica todo cobrará sentido y la recompensa será enorme.

(8)



(1) Este relato en cuestión es una reformulación/homenaje de 'El nadador' de John Cheever, que es un gran cuento de Cheever, pero tampoco mi más favorito de él.

(2) Para ver una descripción angustiante del dolor emocional de una persona depresiva creo que se tiene que leer la primera aparición de Kate Gompert en 'La broma infinita' (a partir de la página 83 de la edición española). Es realmente doloroso de leer.

(3) El niño deforme es tan deforme que incluso suelta líquido cerebro-espinal por la boca, una imagen que es un clásico en DFW y un ejemplo perfecto de su grotesco sentido del humor, tan grotesco que ralla lo angustiante. Esto creo que aún no lo he dicho nunca, pero Dave puede llegar a ser realmente gore.

(4) Incluso lo último que publicó en Febrero de este año The Compliance Branch, que yo no había leído nunca y que se dice que forma parte de algo más largo que estaba escribiendo. (Soy repulsivamente egoísta pero esto me hace pensar que quizás se publique algo nuevo de Wallace). Es un fragmento sobre un tipo que lleva al trabajo su hijo, un hijo que da más grima que Demian, porque no llora nunca ni juega con sus juguetes, simplemente está ahí mirando todo de una forma agresiva y sin pestañear. Es realmente bueno.

(5) De Harper's otra cosa que recomendaría son las Brief Interviews with Hideous Men. Que es ficción y es exactamente lo que el nombre indica. Sólo que de las entrevistas sólo tenemos las respuestas. Las transcripciones de las preguntas han sido borradas.

(6) Del mismo modo todo al que le guste Kafka debería leer el ensayo que le dedicó DFW.

(7) Si tenéis a mano el otro recopilatorio de ensayos de Wallace, 'Hablemos de langostas', también podéis empezar por ahí. Lo digo por si en la biblioteca está uno y no otro. O por si no encontráis el primero o por si preferís compar el segundo, que tiene edición de bolsillo mientras que el primero no (a). El caso es que 'Hablemos de langostas' es una excelente muestra del talento de Wallace, pero es un recopilatorio algo más irregular que 'Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer': tiene ensayos brillantes y otros simplemente buenos y alguno que terminé por puro orgullo.
(7a) De hecho hay una edición de bolsillo de 'Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer' pero sólo contiene el ensayo que da título al recopilatorio, el del mega-crucero de lujo. Que no os engañen como a mí, que pensé que estaba comprando toda la colección entera y sólo estaba comprando un cuento.

(8) Hay dos libros de DFW que no he mencionado. 'The Broom of the System' que no ha sido traducida y que no he leído, aunque la tengo en inglés en casa. Y 'La chica del pelo raro', que la leí hace mucho tiempo, pero que de todas las obras de Wallace es la que dejó menos huella en mí. Si lo tuviera que resumir diría que 'Extinción' es un libro que te deja K.O, 'Entrevistas breves' te sacude y 'La niña del pelo raro' lo disfrutas pero desde la distancia.

2 comentarios:

oscar pons dijo...

Hola, Núria.
En 'Generación quemada. Una antología de autores americanos' cuenta Zadie Smith en su epílogo: "(...) [La broma infinita] libro favorito entre los estudiantes universitarios y el más pesado de su época en cartoné. En todas partes, su presencia en las estanterías de los inconformistas era un desafío. Si no estabas en condiciones de escribir un libro más grueso, podías al menos competir con tu compañero de habitación para ver quién lograba lanzarlo más lejos. En cualquier caso, 'La broma infinita' fue el libro con el que uno se enfrentaba antes o después, igual que la generación anterior se enfrentó a 'Gravity's Rainbow' o 'Midnight Children', o 'The Recognitions'". Un abrazo :)

Anónimo dijo...

Me he encontrado con esta entrada tres años después de que la hayas escrito y solo quiero felicitarte porque me ha parecido maravillosa. Gracias por las recomendaciones sobre por qué empezar o por compartir tus favoritos. Un saludo.