viernes, 10 de octubre de 2008

'Raise High the Roof Beam, Carpenters / Seymour: an Introduction' de J.D. Salinger

Siempre he querido ser una Glass. Siempre he querido ser uno de los hermanos Glass de las obras de J.D. Salinger. Es verdad que todos los hermanos Glass son unos niños prodigio egocéntricos, pedantes y repelentes, pero sería inútil negar que en realidad tengo más cosas en común con una familia así que con la mía propia. Si se tiene en cuenta que soy hija única de una familia trabajadora de clase baja para nada intelectual, se puede entender en parte mi fascinación por esta familia de ficción como una variación de la ecuación que establece que todos nos sentimos fascinados por aquello totalmente alejado de nosotros. En mi casa siempre ha habido libros, pero nunca los había leído de forma seria hasta que llegué yo. (Si os fijáis que para mí existe el concepto de "lectora seria" entenderéis por qué me sentiría tan bien entre los pedantes y repelentes hermanos Glass.) A mí me habría encantado tener un hermano mayor que me recomendara lecturas y otro hermano mayor al que pudiera leer en voz alta mis escritos. Cuando crecía siempre eché de menos tener a alguien con quien hablar de los libros que leía. Además, los niños Glass son como yo, niños que han leído demasiado y que, por tanto, viven en un mundo que no es el real. Los niños Glass son niños que, por más que crezcan, nunca se podrán adaptar al mundo. Son unos extraños. Unos bichos raros. Pero siempre les quedará el apartamento de sus padres en Nueva York, siempre les quedará el refugio de tenerse los unos a los otros. Pero, aunque sé que no es verdad, he leído sobre ellos y, por tanto, ya son también parte de mi familia (como lo son todos aquellos personajes de ficción que me han acompañado durante mi vida porque tenían dentro suyo una parte de mí), por tanto, no puedo ser objetiva con ninguna de las obras en las que aparezca alguno de los hermanos Glass.

'Raise High the Roof Beam, Carpenters / Seymour: an Introduction' es el último libro de los publicados por J.D. Salinger, hace más de cuarenta años. Se trata de dos relatos de unas 60 páginas cada uno. 'Raise High the Roof Beam, Carpenters' relata lo que le pasó a Buddy Glass el día de la boda de su hermano Seymour, como se encontró atrapado en un atasco dentro de una limusina con cuatro desconocidos, en plena ola de calor. Y aunque Seymour no aparece ni una sola vez y el narrador y protagonista en teoría es Buddy Glass, es un cuento que en realidad habla de Seymour y, a pesar de que es el hermano Glass por el que siento menos simpatía, con esta historia se ha ganado un poquito de ella, porque lo vemos, aunque sea a su manera, realmente enamorado de la chica con la que se acabó casando, pero también vemos lo desequilibrado y frágil que es y quizás podemos comprender un poco mejor cómo es que acabó suicidándose en el magnífico cuento 'Un día perfecto para el pez plátano'. 'Raise High the Roof Beam, Carpenters' me parece de lo mejor que ha escrito Salinger. Muy parecido en estilo e intención a 'Franny y Zooey' (que aún creo que es su mejor obra, la más redonda y perfecta). Es una anécdota trivial descrita con un estilo exquisito que presta una perfecta atención hasta los más mínimos detalles y gestos. Una historia banal contada con una sutil ironía y una dulce melancolía. Una narración sobre un hecho sin importancia que en realidad nos cuenta muchas cosas sobre como somos todos nosotros.

'Seymour: an Introduction' es más duro de roer, porque a mí me cuesta mucho de digerir la parte de la obra de Salinger que bebe de la filosofía oriental, pero estoy convencida que es un relato que gana con relecturas. Buddy Glass, ahora con cuarenta años, se dispone a redactar un ensayo sobre su hermano Seymour. Pero, aunque se trate de un ensayo sobre Seymour, Buddy acaba hablando de sí mismo (y en último término esto quiere decir que Salinger acaba hablando de sí mismo). Cuando es la hora de citar algunas de las palabras que escribió Seymour, Buddy se decide por las críticas que Seymour le hacía de sus escritos. Buddy, casi 20 años después, aún no ha superado el suicidio de Seymour, aún lo idolatra y no deja de recordar día tras día los momentos que pasaron juntos. Como en el mejor Salinger predominan la melancolía y la ironía. Es algo inevitable en Salinger. El relato es prácticamente una hagiografía de Seymour y esto me cansa, pero por otro lado el estilo digresivo del narrador, que se adentra en los caminos laberínticos de la autoconciencia, me parece un gran logro y me encanta seguir enterándome de nuevas anécdotas sobre los niños Glass, porque las colecciono con devoción.

_______________________
Enlaces:

- En español: A parte de 'Un día perfecto para el pez plátano', también está 'Justo antes de la guerra con los esquimales' (que puede que sea mi favorito de los 'Nueve Cuentos' de Salinger). Pero también me encanta 'Para Esmé, con amor y sordidez'.

- En inglés: Prácticamente todo el Salinger publicado está aquí, incluyendo los relatos que sólo fueron publicados en diarios y revistas y no se pueden encontrar en ningún libro, relatos que tendré que empezar a leer. Oh, Internet, te quiero por ponerme al alcance de la mano cosas como ésta que antes de ti hubieran sido imposibles de conseguir.

2 comentarios:

oscar p dijo...

Hola...
¡Me encanta Salinger! He leído 'El guardian entre el centeno', 'Nueve cuentos', 'Franny y Zooey' y 'Levantad carpinteros...' He de admitir que este último no acabó de convencerme. Tendré que volver a leerlo, quizás no lo leí en el momento y/o en las condiciones adecuadas. El guardian es de mis novelas favoritas. La descubrí hace dos años (mea culpa) y desde entonces la leo cada año. 'Un día perfecto para el pez plátano' es una obra maestra. Es un cuento perfecto. ¿Te puedes creer que aún hoy me vienen escenas de él a la cabeza? En mi casa no entraba un solo libro, exceptuando la enciclopedia 'Maravillas del saber' :) Igual que la tuya, mi familia es de clase trabajadora. Tengo dos hermanos que piensan que leer es aburrido. Jamás han leído un libro. En mi entorno nadie lee. Soy un incomprendido. Hasta mi madre dice que soy un bicho raro. No soy una persona muy sociable, diría incluso que soy antisocial. No me muevo bien en ambientes numerosos. Lo paso fatal cuando estoy rodeado de gente extraña durante un tiempo. Me quedo como entumecido, acabo exhausto. Por eso estoy tan contento de haberte 'encontrado', de haber descubierto a alguien para quien los libros lo son todo, iguan que lo son para mí. Un abrazo :)

Núria dijo...

'Un día perfecto para el pez plátano' es un cuento perfecto. Tan bonito. Narra un día precioso y perfecto, pero a pesar de todo, a pesar de toda la belleza que hay en el mundo, al final Seymour se suicida. Y es tan triste.

Yo también soy bastante asocial. Si puedo elegir entre salir por ahí o quedarme en casa leyendo un libro, prácticamente siempre voy a escoger esto último, incluso si se trata de salir con un grupo reducido de amigos de toda la vida. Así que ya ni te cuento el apuro que paso cuando tengo que socializarme en grandes reuniones donde no conozco a nadie.

Yo también estoy encantada de haber encontrado alguien que me entiende :)