jueves, 4 de marzo de 2010

'El distrito de Sinistra' de Ádám Bodor


Un hombre llega al distrito de Sinistra, una zona fronteriza que parece detenida en el tiempo y regida por unas leyes casi kafkianas, en busca de su hijo adoptivo. Allí le dan el nombre (la documentación, y la identidad) de Andrei Bodor y diversos oficios de lo más sórdidos, incluso el de vigilar los cadáveres en la morgue. Le dijeron que su hijo adoptivo vivía con los cazadores de montaña, pero para llegar allí se tiene que disponer de un permiso especial, así que el protagonista esperará años y años la oportunidad de llegar hasta allí, sin desvelar nunca sus intenciones porque esto probablemente desbarataría todos sus planes. En realidad tampoco es que el protagonista sienta un afecto especial por su hijo adoptivo, lo que pasa es que es la única persona que le queda en el mundo y, como no tiene nada que hacer, decide buscarla. Durante todos los años que pasa esperando la oportunidad de ver a su hijo adoptivo, el protagonista pasa a ser un miembro más de esta sociedad cerrada y opresiva, sólo que en realidad nunca llega a ser realmente un miembro de esta sociedad, porque esta sociedad es tan kafkiana que todos sus miembros son forasteros.

Para los que ya hemos leído algún otro libro de Ádám Bodor, éste da todo lo que se puede esperar de un libro de Ádám Bodor: una atmósfera inquietante, personajes inquietantes y una trama inquietante. Sólo que no es lo mismo. No sé si es que después de leer ‘La visita del arzobispo’, ya ha desaparecido el factor sorpresa, o si es que realmente ‘El distrito de Sinistra’ es inferior a éste otro libro de Bodor que yo ya había leído anteriormente. El caso es que ‘El distrito de Sinistra’ no me ha parecido ni la mitad de bueno que ‘La visita del arzobispo’. Éste último era mucho más angustiante, con una trama circular y perfectamente resuelta, mientras que ‘El distrito de Sinistra’ al llegar a la mitad se deshincha, se alarga innecesariamente y se resuelve de una forma torpe. Sigue siendo un libro originalísimo y de lo más personal, pero ni la mitad de intenso y bien resuelto.


3 comentarios:

Carles Salvador dijo...

He leido El distrito Sinistra por recomendación de un hungaro residente en Barcelona. No conocia a este autor y creo que es interesante y diferente a lo habitual. Seguiré tu consejo y leeré su otra obra.

Núria dijo...

Sí, sin duda, es un autor de lo más original, personalísimo y que no tiene miedo a arriesgarse. Aunque El distrito de Sinistra no me gustó tanto como La visita del arzobispo, estoy segura de que siempre que me encuentre con un libro suyo acabaré leyéndolo.

Saludos!

Anónimo dijo...

Caray, yo acabo de descubrir a Bodor y, conociendo La sección y La visita del Arzobispo, me gustó más El distrito de Sinistra...cuestión de gustos, supongo. Lo que sí es que lo considero superior (por mucho) a Kertesz...

Un saludo