Iba a la biblioteca. Miraba las revistas, las fotos que traían. Un día me acerqué a los libros y saqué uno del estante. Era 'Winesburg, Ohio'. Me senté a una larga mesa de caoba y me puse a leer. De repente se me transformó el mundo. El cielo se me vino encima. El libro me conquistó. Me saltaron las lágrimas. El corazón me latía con fuerza. Leí hasta que me picaron los ojos. Me llevé el libro a casa. Leí más cosas de Anderson. Leí sin parar, y me sentí tocado en lo más hondo, y solo, y prendado de un libro, de muchos libros, hasta que el fenómeno se produjo con naturalidad, y me instalé con lápiz y papel y me puse a escribir, hasta que supe que no podía continuar porque las palabras no fluían como en Anderson, sino que se limitaban a caer como gotas de sangre de mi corazón.
'Sueños de Bunker Hill' de John Fante (pp. 59-60)
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7 comentarios:
Qué interesante este teaser.
Este teaser es de uno de mis escritores favoritos alabando uno de mis libros favoritos. Es genial cuando esto pasa :D
Y ya haré la reseña, pero avanzo que no es un libro "serio" sino más bien una comedia/sátira sobre lo que era/es escribir en Hollywood.
¡Deseando leer tu reseña! :D
El libro ya lo he terminado, pero la reseña aún tardará unos pocos días, porque leo más rápido que escribo y aún tengo pendiente otra y prefiero hacerlo por orden.
Me volví impetuosamente. Un hombre se había sentado a mi lado y se reflejaba también en el estanque. Lo miré con asombro; volví a mirarlo y me pareció que se parecía a mí. Una vez más dirigí la mirada al estanque y contemplé de nuevo su imagen reflejada sobre el fondo oscuro. De pronto me di cuenta: ¡Su imagen era exacta a la que mi rostro reflejaba siete años atrás!
En otros tiempos, quizás esto me habría asustado y habría gritado como quien se encuentra atrapado dentro del cerco de una obsesión invencible. Pero ya sabía que sólo lo imposible se hace a veces real y por eso no me sentí demasiado asustado. Le tendí la mano, el hombre me la estrechó, y le dije:
...
oops! Olvidé indicar el título y autor:
El Piloto Ciego, de Giovanni Papini.
Igglepiggle, gracias por compartir tu fragmento. Suena interesante.
Por un momento, al principio, como no estaba el título ni el autor, creía que se suponía que tenía que adivinarlo y lo veía imposible y temía quedar mal ;)
Saludos :)
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