viernes, 29 de enero de 2010

J. D. Salinger (1919 - 2010)


Jerome David Salinger
(Nueva York, 1 de enero de 1919 –
Cornish, Nuevo Hampshire, 27 de enero de 2010)


Ése es el gran problema. Nunca puedes encontrar un lugar que sea agradable y tranquilo, porque no existe. A veces puedes pensar que sí existe pero una vez estás allí alguien se acerca sigilosamente y escribe “Jódete” en tus propias narices.


4 comentarios:

Oscar Pons dijo...

Supongo que ahora todos los medios se harán eco del "misterio" del escritor fantasma por antonomasia. Espero que se centren únicamente en su obra y punto.

Descansa es paz, amigo.

Un abrazo...

Núria dijo...

Después de esas biografías no creo yo que queden ya muchos más secretos por descubrir sobre lo pirado que estaba Salinger. Y es que definitivamente lo estaba. Pero, bueno, como diría él, todos lo estamos.

Y en el fondo, creo (o quiero creer) que la mayor parte de la gente que lee sabe distinguir entre vida privada y obra.

Por cierto que el otro día leí un artículo sobre sus vecinos y lo presentaron realmente como un tipo muy reservado pero amable, que incluso iba al cine, a la iglesia, al colmado y me dio mucha ternura, y me sorprendió que escogieran este ángulo, cuando está claro que el ángulo de reclusivo pirado vende más.

La mujer Quijote dijo...

No estaría mal que algún editor listo aprovechase el momento para traducir y publicar todos esos trabajos que las monoidioma no podemos leer.

Núria dijo...

Tengo entendido que si los otros cuentos desperdigados no se publicaron en forma de libro era porque Salinger no quería. Supongo que ahora será más fácil. De hecho, yo incluso tengo la esperanza de que todos estos años de reclusión J.D. ha seguido escribiendo y que ahora empezará a publicarse todo.